viernes, marzo 19, 2004
Lo que viene
Ando pelotudo para con el blog. Abrí el bolichito hace unos pocos días y tenía la idea de postear todo lo que se me ocurriera, todo lo que tuviera ganas. Todo. Líneas insulsas y abundantes del quehacer, el quepensar y el quementir cotidiano. Pero al final no quiero postear nunca nada y a todo le quiero sacar brillo antes de entregárselo al señor Carlos Blog. Cómo si sólo las cosas que brillan sirviesen. No es así. Mis tribunas son caóticas, mis realidades complejas, mis intereses múltiples, mis humores enormemente variados. Y la imperfección es la cuna de las perlas.
Pero esto se acabó. En este segundo improvisado acto de inauguración doy la bienvenida a una nueva generación de posts. Posts como uno, post de barrio, humildes y abundantes, opacos y engañosos, sosos y perezosos, golosos, gordos, inmediatos, puros y granizados.
Nota: ni lo uno ni lo otro, digamos que las dos cosas a la vez, o más mejor dicho, según como pinte. Pero hoy pinta la abundancia, el tuttifrutti, lo llano y sabroso, lo minuto-a-minuto. Lo cierto. Lo borroso. Lo defectuoso. Lo mío.
Y no se hagan los osos. Y un saludo para Luisa Delfino (quiero que alguien se acerque buscándola).
|
Pero esto se acabó. En este segundo improvisado acto de inauguración doy la bienvenida a una nueva generación de posts. Posts como uno, post de barrio, humildes y abundantes, opacos y engañosos, sosos y perezosos, golosos, gordos, inmediatos, puros y granizados.
Nota: ni lo uno ni lo otro, digamos que las dos cosas a la vez, o más mejor dicho, según como pinte. Pero hoy pinta la abundancia, el tuttifrutti, lo llano y sabroso, lo minuto-a-minuto. Lo cierto. Lo borroso. Lo defectuoso. Lo mío.
Y no se hagan los osos. Y un saludo para Luisa Delfino (quiero que alguien se acerque buscándola).