Ferito se compró un jom tíater así que ayer nos juntamos a ver "una de tiburones". Y qué película! Se llamaba "los tiburones locos" o "locademia de tiburones" (título original "en lo profundo del océano" o "Deep blue sea" ) . Bueno, trata de unos tiburones que se vuelven más locos de lo que el título prometía, y ahí nomás, casi sin darles tiempo a ser todo lo loco que les gustaría, aparece el "cazatiburones". Nunca hay que salir sin un buen cazatiburones, hoy día ya no se sabe. El cazatiburones era un genio y hacía todo bien y hasta era rubiecito. Y enseguida aparece una mina que parece que era la mujer del director - o al menos un fatito - y no para de bailar donde sea que sea. A esa se la comen bastante rápido, creo que después de comerse a Jorge Marrale (con una muerte que para qué te cuento). El cazatiburones prefería describirse como "cuidador de peces", porque entre todas sus innumerables virtudes, el rubiecito era humilde . A todo esto aparece el negro que era judío y hablaba con preguntas y replanteos. El negro era groso también pero no tanto como el cuidador de peces. Y después había 2 minas histéricas mal, una siempre muy compungida y la otra racional y pedante y también estaba barbita que no pinchaba ni cortaba y un predicador pelado que se toma el jugo de cerebro de monos (o algo no tan así). El pelado pintaba para ser un gil de aquellos pero al final es revelación y se escapa de situaciones tan imposibles como estar dentro de un horno (literal) con un tiburón-loco golpeando la puerta del horno y entonces, con un hacha que justo tenía, se va para arriba y no solo zafa sino que mata al tiburón-loco con la técnica de "preciso lanzado de encededor a la distancia". A todo esto en determinado momento de la filmación el negro-judío (Samuel Jackson) tiene problemas de contrato con la producción y arreglan hacer una última escena: el negro-judío da un emocionante sermón al grupo sobre la unión y la solidaridad hasta que un tiburón aparece de atrás y se lo manduca en dos tiempos: primer mordisco lo apresa al medio, según mordisco, atroden. Antes de esto habría que decir que en un momento explota todo. Pero todo todo: hongos y más hongos de fuego y hasta un helicóptero involucrado intentando salvar a Marrale. Explota todo pero, magia de la televisión y fé poética mediante, todo sigue existiendo.
La cosa es que usando un mapa (que el rubiecito sabe leer con gran destreza), descubren que se tienen que escapar yendo para arriba por un tubo vertical que los llevaría a la salvación. Se mandan por el tubo y los tibu-locos abajo que están como locos (no podía ser de otra manera) y ellos subiendo como pueden y con los que van quedando. Y por si no tenían bastante con esto, empiezan a caer unas bolitas de fuego desde arriba del tubo. Las bolitas de fuego parece que las tiraba el hijo del director, aburrido de acompañar a papi a los set de filmación. Pero al final parece que no era el hijo del director sino Samuel Jackson (el negro-judío) que se quedó a joder al resto del elenco desde afuera. Y también están los que dicen que eran los dos: el hijo y el negro. Bueno, son dilemas sutiles que deja la película como para abrir el debate.
Algunas cosas me quedan en el tintero, como momentos en que la película parece que va a caer y la morocha se saca el traje de ñoprén (ñoprén!) y se queda en ñocorpi (ñocorpi!) y entonces levanta un poco.
No voy a contar el final. Sólo agregaré que hay mucha agua todo el tiempo, agua contenida que de repente inunda todo, puertas que se cierran justito, mucho aguantar la respiración, mucho zafar en el último segundo, mucho dilema ético, mucho pochoclo, algo de sangre, poco sexo (pero bueno) y mucho suspenso y diversión!

Mi birome (último momento)

Mi birome se tiró al tacho.
Se cansó.
De ser mordida.
De ser olvidada.
A decir verdad, se aburrió de la yema de mi dedo mayor.
Y yo también.
Si puediera ser ajeno a la yema de mi dedo mayor,
no lo dudaría.
Me tiraría al tacho.

(basado en un hecho real)

Quiero saludar a 3 nuevos blogs que la están peleando desde abajo. Y si les puedo prestar un poco de reitin, mejor.
1) Con Mucho Aprole del camarada Kielov.
2) Titilar del Señor Gleips.
3) Bloggov de don Gov.

No sé cuándo ni cómo ocurrió, pero en algún momento dejó de aburrirme la nostalgia por el pasado. Sin darme cuenta, hace un tiempo ya, empecé a vivir yo mismo el cosquilleo ese de recordar otra década. La de los 80. Claro, antes no tenía décadas para recordar. Y este es uno de los síntomas más fuertes del paso del tiempo: la existencia de más y más pasado.


Esto me lo pasó el turco Ch.

Y nadie se olvide de probar esto.

Una (o un) tal Andrea Floris hizo una serie de fotos con una técnica extraña que me encanta. Lo llama "andreatypes" y están acá.

Leí esto y recordé aquello que hice hace un tiempo:

Si es de preferir
yo prefiero otra cosa
prefiero la virtud escondida
la maravilla subyacente

me va la hipnosis anónima
la lenta erosión
la presencia casi ausente
o, casi lo mismo, la ausencia presente

un hallazgo imperceptible
una entrega indeseada
una estética casual
me puede

o bien,
la ponderación de la nada
la apología de lo absurdo
el desafío, el viento, el deseo
el sabor, el amor, el vacío
eso

los arranques insensatos
la belleza de lo obvio
lo que está mas acá
lo abundante contenido
la escacez etérea,
bendita

Y por supuesto
la salgruesa disuelta
el ciempés ondulado
el milagro constante
es decir, el olor a café.

Un día mi blog es mi diario personal. y hasta me dan ganas de escribir "querido diario, dos puntos, hoy hice esto y aquello, hoy me sentí así. Veré que pasa mañana".
Otros días mi blog es mi juguete: juego a la redacción.
Otros días mi blog es mi sensibilidad.
Otros, mi vicio.
Otros, mi maldición.
Otros, mi propia salvación.
Y a veces es mi gran nada, un tubo vacío por donde caigo tranquilo.
Y donde me puedo dar gustos. En el blog me doy gustos. Ser "Ringo": ese es un flor de gusto.

Se puede dejar ir a un pensamiento?
Se puede disfrutar de un proceso creativo que implique dolor?
Se puede parir sin dolor?
Se puede ser complejo o simple?
Y a dónde van las cosas que ya pasaron?
No existen más?

Yo siempre tengo problemas con las biromes. Y creo que a algunos les pasa lo mismo. Pero a muchos no. Cómo es eso?

Son las 5. Y son las 10. Son las 5 y son las 10.

Los blogs se leen de abajo para arriba. Pero sé que somos muchos los que leemos el diario de atrás para adelante. Entonces no me preocupo. Y no sé si alguna vez lo dije: me gusta que me lean y me gusta que dejen comentarios. Gracias.
La Dirección.

Y sobre gustos:

me gusta por la mañana
saludar al verdulero
con todo mi buen deseo,
mi deseo más genuino.

Me gusta saludarlo
tipo "buen día"
Y a la del video club también.
"buen día".
Y si no está Eddy
saludo al otro verdulero.
Me gusta quererlo al verdulero.
"buen día" le digo.

Otra cosa simple. El talco. Cuántas veces pensamos en el talco? Cuántas vecesnos detenemos a pensar en suave, en talco, en perfume de talco, en paf paf, en epidérmico de algo, en polvo blanco. Otro gusto.

Hay que describir cosas leves y simples. Unas gotas. La tinta. El papel. Este papel. Paredes, espejo, una cama, una almohada. Hay que escribir almohada y disfrutarlo. Hay que vibrar en el silencio de esa hache. Almohada. Mi vida sería distinta sin ella. Sin la palabra. Hay que escribirla. Una simpleza. Otro gusto que me puedo dar.

Un gusto que me puedo dar: este post.

Margerine Eclipse es el último y nuevo disco de Stereolab y gracias a Irene hoy lo escucho y lo transmito en vivo (lo escucho y lo escribo) y en exclusiva para mi muxa-blog. Gracias Irene.

Vonal Declosion
Bienvenidos a esta declosión vonal, a este viaje estereolábico. Llevamos los bajos más pomposos, el requetefankeo contagioso, el larilaleo franchústico, el baterolazo ultrabarcador, colores cool-cool, pritis, lups, ozrics y más fauna sonora, mentolados y entusiasmo sideral.

Need To Be
Un baño de guitarras, una secuencia, una suerte de pianito que se repite y repite y repitetirá. Y de pronto una pausa, una sutileza, un aletazo de amor fresco. Y la cosa va creciendo, se suman los disparos áciditos y armónicos, una tormenta de soniditos finos, se forma la atmósfera del ruidová-ruidoviene, se establece el goce, y casi sin notarlo, casi sin proponerlo, nos encontramos en el centro movedizo del espiral. Necesidad de ser.

"...Sudden Stars"
Un clásico: arpegiados y vocecitas hasta que llegan la batería perfectamente acompañada del bajo, los dos de frack. Y entonces, atención con las sutilezas del fondo, ese terreno de maravillas, cada uno se encarga de simular estar siempre en el mismo punto pero qué es lo que fascina tanto? El mundo de detalles es variado e incesante, es una colección de joyitas que podrían pasar inadvertidas, es el sabor del perfil bajo, de la virtud escondida, de grandes aciertos que apenas se insinúan tímidamente.
Los puntos, los momentos, llegan sin que se pueda entender cómo es que llegan ni cuándo es que llegan. Y así, en un momento que llega cuando llega, la batería (siempre de frack) se convierte a modalidad chupada (lo llamo ozric). Los ozrics se superponen armando un ritmo perfectamente llevado en formas totalmente nuevas, y un órgano tipo hammond de notas sostenidas en el tiempo marca el camino. A ese punto, que llega como llegan las estrellas inesperadas, la hipnosis está asegurada.

Cosmic Country Noir
Sonidito de vieja modernidad, como de jueguito de commodore. Y gotitas de futuro esparcidas por todo el paisaje. Los futuros de todos los tiempos unidos en una canción. Y entonces, cuando nuevamente llegamos a la puerta del clima llega la lluvia de acordes repletos de personalidad lluviosa, los bombos con su libertad escandalosa, con el equilibrio más perfecto del caos y la armonía. Otra vez, detalles de colección por allá atrás. Otra vez esta atmósfera naranjo-verdosa, otra vez esta transición de tiempos superpuestos, de algo cósmico, secreto y fresco.
La Demeure
Laboratorio de suspenso. Un subeibaja de sonidos nuevos. Y después esa cosa funky que siempre está. Y otro clásico de stereo: esa melodía cantada suave y relajada con un fondo veloz y divertido.
Ecos, cositas, como para bailar alegre pero agachado, como para bailar arrastrando la cabeza: dos tiempos a la izquierda y volver con pequeños amagues. Como para irse en un río de nuevos colores, de nuevos olores, de nuevos tactos, como para bracear mientras nos llevan esas extrañas caricias eléctricas, como para flotar sumergidos, como para excitarse de a poco, como para entrar a un sol hueco, a una luna de viscosidad.

Margerine rock
Acordes trabaditos, lo que se dice un rock. Un rock que habla de una criatura cuya belleza "solo podría ser igualada a la extensión de su paraodoja" "porque quería dos cosas opuestas y conflictivas". Una criatura contradictoria. El rock de esta criatura nos sumegre en notas de la guitarra: curvas ácidas, movidas, estiradas, resbalosas, oleosas.

The man with 100 Cells
Atención: tanta energía me estaba haciendo mal. Afuera está lloviendo y este tema con ritmos de vals me lo recuerda. Sobre todo porque las notas parecen caer en un charco como gotas, y entonces se forman los círculos que, rítmicamente, uno detrás del otro, se alejan del centro. Pero algo jodido pasa. Eso se nota en la gravedad de la voz, en un ritmo que no da tregua, en la ausencia total de sonrisas, en la majestuosidad de los teclados, en la oscuridad del charco.

The wind is blowing
The sea is shifting
The storm is rumbling
Darkness descending
The gales are sweeping
The waves threatening
Horizon is grim
Tempest arriving


Margerine melodie
UFFFFFFFFF! Skuuuuuuuuuuups! Disco music, fine and subtle dance.
(bailo en mi silla)
La disco se va agrisando, se va poniendo densa. Y los contenidos son cada vez más combativos:

When two people have a project
they begin a competition
In which there will be a winner and a loser
State of dominance over one or the other
(..)
Seems that until now we have used our brain
Just to dominate, just to dominate



Hillbilly Motobike
4 o 5 baterías repartidas por los costados y los acordes que la mandan a guardar. Y otra vez esta impotencia, la de querer describir una banda que amplía el tiempo a lo ancho haciendo de cada instante un universo sonoro inabarcable, un cosmos hipernutrido de brillos y opacos complementarios.

Feel and triple
Guitarras mojadas y es que la canción es ella y su contexto, es decir mi contexto: ya son las 6 y este cielo, que durante todo el día me dio la profunda satisfacción de los grises más variados, ahora comienza a oscurecer agregándole gravedad a la escena etérea, sumando contraste entre los distintos islotes grises, haciendo más visibles los relámpagos esporádicos. Y entones algunas ventanas, unas pocas, se tiñen de lamparita amarillenta, los edificios dan las primeras señales nocturnas en el territorio que todavía pertenece al día y entonces es la intersección de lo mejor. Y entonces (no nos olvidemos de Stereolab) nos bendice.
Acabo de mirar la letra . Es una despedida a Mary Hansen, la cantante de Stereolab que murió en un accidente el año pasado. Grises La intersección del día y la noche. y un final. La intersección del día y la noche.

Bop Scotch
Dulces acordes. Otra vez una intro impecable. Y nuevamente el futuro y las vocecitas, y el hamond y la batería amplia, la repetición, las notitas, las cositas. Y llega una acelerada y llega la canción.

Dear Marge
Un tema de muchas partes, una intro dulce, para irse a dormir. Depsués algo más moderno pero aún la misma dulzura. Voces importadas del paraíso. Las partes se van sucediendo, el tiempo va pasando y la modernidad se va apoderando. Desde la canción primitiva de cuna al más contagioso y bailable ritmo disco.

Las letras las encuentro sólo separadas acá .

El día es espléndido y mi ánimo va por la vereda de enfrente, por la vereda de la sombra, el sueño me aplasta y el desánimo es mi fiel compañero. Hay tanto sol que me siento desubicado, equivocado, como que acá hay algo para festejar y yo no lo entendí, como que esta semana será fantástica y yo no podré disfrutarla. Necesito algo para meterme en el ánimo. Me siento pesado. Voy a hacer dieta, pero del alma. Tengo el alma pesada. Ni sucia ni culposa, pesada. En la superficie estoy pesando mis 100 kilitos y nadie me lo cree, y estoy despeinado, lo descubrí en el espejo del ascensor así como descubrí que ascensor se escribe como se escribe en el momneto de escribirla y así como descubro que tengo pequeñas cosas para contar en el momento de empezar a contarlas.
Contar por ejemplo que acá en la oficina, cada tanto, la empresa invita el desayuno. Café con leche pedí. Me olvidé de alguna medialuna. No sé hacer pedidos completos. Y sigo despeinado, lo descubrí recién, en el espejo del baño.
Contar que en casa están Lulú, Malena y Gardelito, todas mascotas de Sarita, que se fue por unos días al camping ese de Zárate y se la comerán los mosquitos. Cuando me despierto, Lulú me acompaña a donde sea que vaya menos a la ducha, claro, no les gusta el agua. Pregunté y parece que Fiona hace lo mismo: se te mete en el paso con su auto-caricia contra las pantorrillas, con su cola erizada. Y la histeria es pura y clara porque cuando te agachás para acariciarla, ahí ya no se entrega tanto. Con un poco de paciencia te premia con un ronroneo y entonces todo parece valer la pena.
En cambio Malena y Gardelito, pobres. No puedo mirarlos. Me tienen miedo y creo que tienen frío. Esa jaula es puro mijo y caca y abren las alas sólo para asustarse. Son anaranjados y pían poco. Sufren. Y la verdad que no entienden nada.
Lulú es fina como Fiona. Hoy, durante todo mi ritual de snooze durante una hora, cada 9 minutos, Lulú me observaba con atención y paciencia desde una silla a mi misma altura. En cada snooze veía su mirada. Piadosa. Sentí que ella era la única que comprendía mi sufrimiento matinal. Busqué en su mirada algún incentivo, algo que valiera el esfuerzo. Tal vez Malena y Gardelito buscan lo mismo en mí. Tal vez Lulú se compadece de mi esclavitud cotidiana.
Ya me tomé el café con leche. Y ahora acá se charla de la fecha del Clausura. Y todos toman café con leche. No todos, alguno pidió submarino y otro un cortadito. Algunos saben pedir. Y yo sigo con malacara. Y despeinado, lo veo reflejado en la ventana, donde el sol insiste en brillar en un cielo insoportablemente azul.
Hacía tiempo que no me deprimía tanto en un domingo como el de ayer. Tanto, que se me estiró hasta la mañana del lunes.

A este disco de Mellow ya le estoy ensanchando los surcos. Me recuerda en muchas partes a Air. Algo de Moon Safari quizás.
"si, es un disco recordatorio...es el eslabón perdido entre moon safari y magical mistery tour."

La etiqueta que le pondría si no odiase las etiquetas: "pop-beatloso-accesible combinado con un juegueteo experimental-sonoro para quien quiera animarse."

Claro, un disco con vuelo, fineza, variedad, experimentación y bonitas melodías flotantes. Combinan tecnología con buenas canciones, canciones bitlosas si se quiere y el que no haya robado a los beatles que tire el primer acorde (así dicen los que saben, verdad?). Y ese parecido a los beatles parece que tiene algo que ver con el "mellotron"; me explicaron que es un simpático instrumento que usaban los muchachos del liverpul. Bendito sea el mellotrón.
Mi teoría: hay una melodía que se repite mucho en todo el disco y no puedo definir exactamente cuál es.
Algunos elementos a lo largo y a lo ancho de estos surcos: trompetas de grandeza, bajos elctronificados, frescura por doquier, mellotron y más mellotron, notas rebotando en el guagua, coros angelicales, golpes huecos, naturaleza, repeticiones, hipnotismo (sí), notas pasadas por la turbina multiprocesadora, nocturnidad. Mucho juego de "te paneo por la izquierda" y "te paneo por la derecha". Como para aurículos. Arpegios. Voces detrás de una cortina de modernidad perdida. Y el bajo ese, tan de Air. Y las burbujas, eso burbujas por todos lados. Y colores primarios y líneas de belleza simple, como el arte de tapa.
Hay algo de música progresiva por momentos, como de partitura, batería virtuosa y todo combinado.
Hay repetición de melodías, ahora estoy seguro. El tema 7 por ejemplo: una recontra reversión de un tema que ya pasó antes. Pero esta vez con clima, con luz negra, con humo artificial y con la droga de la hipnosis, un boomerang sonoro, que viene cuando va, que vuelve y vuelve y puede volver a volver, una gran avalancha de la que ya no se puede escapar. 11 ringos.
Y así hasta el final del disco: ingredientes y recursos renovados sobre 4 o 5 melodías que se repiten, que suenan a conocidas.
(el último tema, una belleza absoluta).

Esmits hay muchos
está Robert, está Sandra
y están los Esmits.
Estaba Aníbal que fumaba habanos.
A Aníbal le encantaba cuando un plan se concretaba.
Y estaban los ángeles
los ángeles de Smith,
y estaban esas que bailaban en Benny Hill
yo creía que eran Esmit
y usaban bombachón
a mí me gustaba una rubia
muy blanca
muy madura
muy puta
tenía ojos claros
y pelo en tobogán
y nariz chica pero puntiaguda
era inglesa
y a mí me gustaba
porque era pura y puta a la vez.
Eso se da a veces.


Hipótesis: que todo lo Smtih está intimamente relacionado con los 80.

Después de escribir esto me puse a buscarla. Y la encontré .