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viernes, abril 30, 2004

Una de tiburones 

Ferito se compró un jom tíater así que ayer nos juntamos a ver "una de tiburones". Y qué película! Se llamaba "los tiburones locos" o "locademia de tiburones" (título original "en lo profundo del océano" o "Deep blue sea" ) . Bueno, trata de unos tiburones que se vuelven más locos de lo que el título prometía, y ahí nomás, casi sin darles tiempo a ser todo lo loco que les gustaría, aparece el "cazatiburones". Nunca hay que salir sin un buen cazatiburones, hoy día ya no se sabe. El cazatiburones era un genio y hacía todo bien y hasta era rubiecito. Y enseguida aparece una mina que parece que era la mujer del director - o al menos un fatito - y no para de bailar donde sea que sea. A esa se la comen bastante rápido, creo que después de comerse a Jorge Marrale (con una muerte que para qué te cuento). El cazatiburones prefería describirse como "cuidador de peces", porque entre todas sus innumerables virtudes, el rubiecito era humilde . A todo esto aparece el negro que era judío y hablaba con preguntas y replanteos. El negro era groso también pero no tanto como el cuidador de peces. Y después había 2 minas histéricas mal, una siempre muy compungida y la otra racional y pedante y también estaba barbita que no pinchaba ni cortaba y un predicador pelado que se toma el jugo de cerebro de monos (o algo no tan así). El pelado pintaba para ser un gil de aquellos pero al final es revelación y se escapa de situaciones tan imposibles como estar dentro de un horno (literal) con un tiburón-loco golpeando la puerta del horno y entonces, con un hacha que justo tenía, se va para arriba y no solo zafa sino que mata al tiburón-loco con la técnica de "preciso lanzado de encededor a la distancia". A todo esto en determinado momento de la filmación el negro-judío (Samuel Jackson) tiene problemas de contrato con la producción y arreglan hacer una última escena: el negro-judío da un emocionante sermón al grupo sobre la unión y la solidaridad hasta que un tiburón aparece de atrás y se lo manduca en dos tiempos: primer mordisco lo apresa al medio, según mordisco, atroden. Antes de esto habría que decir que en un momento explota todo. Pero todo todo: hongos y más hongos de fuego y hasta un helicóptero involucrado intentando salvar a Marrale. Explota todo pero, magia de la televisión y fé poética mediante, todo sigue existiendo.
La cosa es que usando un mapa (que el rubiecito sabe leer con gran destreza), descubren que se tienen que escapar yendo para arriba por un tubo vertical que los llevaría a la salvación. Se mandan por el tubo y los tibu-locos abajo que están como locos (no podía ser de otra manera) y ellos subiendo como pueden y con los que van quedando. Y por si no tenían bastante con esto, empiezan a caer unas bolitas de fuego desde arriba del tubo. Las bolitas de fuego parece que las tiraba el hijo del director, aburrido de acompañar a papi a los set de filmación. Pero al final parece que no era el hijo del director sino Samuel Jackson (el negro-judío) que se quedó a joder al resto del elenco desde afuera. Y también están los que dicen que eran los dos: el hijo y el negro. Bueno, son dilemas sutiles que deja la película como para abrir el debate.
Algunas cosas me quedan en el tintero, como momentos en que la película parece que va a caer y la morocha se saca el traje de ñoprén (ñoprén!) y se queda en ñocorpi (ñocorpi!) y entonces levanta un poco.
No voy a contar el final. Sólo agregaré que hay mucha agua todo el tiempo, agua contenida que de repente inunda todo, puertas que se cierran justito, mucho aguantar la respiración, mucho zafar en el último segundo, mucho dilema ético, mucho pochoclo, algo de sangre, poco sexo (pero bueno) y mucho suspenso y diversión!

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