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martes, mayo 04, 2004

Verborragia sobre el inodoro  


Inodoro va sin hache, un caso extraño pero real, el Sr Real-academio-españolo ese día se levantó del culo y dijo nada de haches, los inodoros serán para cagar y para vomitar y para agarrarse, y todo eso en realidad tiene más que ver con una explicatzia racional que dice que el inodoro sería el que no odora, el que no tiene olor, el que evita el olor, el in-odoro, el que tiene el olor adentro, lo in, lo in del inodoro es el olor, en la revista Gente del inodoro el olor sale en la columna de lo in, algo impensable, inaceptable quizás, inaudito tal vez, insospechable por qué no, pero lo que queda out out re out es la hache y un poco de meo que no emboca en la sacudida final, alguna partícula de vómito tan multidireccional e indomable (lo in in).
El inodoro: por mi parte lo recuerdo marca Esquel. También ahora recuerdo a Flavio, iba un grado más que yo y una vez nos llamó al baño para que viéramos su desprendimiento fecal monstruosamente gigante y curvado. Para aquel entonces yo no tenía más de 9 o 10 años, y aquel pedazo de marrón humeaba y era un mango de paraguas extralarge y Flavio con este ritual marcaba quién mandaba en el patio del 2do piso, mandaba él o la yuta hija de puta? yutaputa. Rituales de inodoro, comarca del poder y la ostentación, púlpito de lo execrable, manifiesto repelente de la condición (in) humana, (in) odora, (im) poluta, yutaputa. La yutaputa se yuxtapone y las medias me dan calor, pero la vecinita de enfrente parece que trafica frula y directorio y convierte su palier, su porche, su hall de entrada, en vestidor apto para trabas y otras yerbas. Casos para yutaputas, en definitiva, hipocresías de una hipo-realidad. Hipo: bajo. Hipopótamo: bajo el pótamo. Ese animal sabe lo que es bueno, pasa tardes enteras bajo el pótamo sin que nada le preocupe. Yo elijo a ese bicho: cuando abre la boca queda ya muy poco por agregar, queda poco por inventar, esa boca abierta lo contiene todo, es como la llegada del mesías, todo lo contendrá y pedir un deseo bajará su cotización porque todo estará concedido. Así es el hipopótamo: todo lo concede con su mandíbula inferior, lengua y dientes cilindrados, y por qué negar la otra, la mandíbula superior, entonces las dos a la final: ser de mandíbulas 2 (dos) generosas, muestra gratis de un fondo infinito, como el inodoro y volver a empezar.

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